El jarra de Lalo

La jarra misteriosa

Potosí (Leo Destéfano).- Antes del debut de Salta, el entrenador Dante Cortéz le dio de tomar a sus jugadores un misterioso líquido que traía en una jarra. Parece que dio resultado porque el equipo ganó cómodamente. ¿Qué tomaron los chicos?

Simplemente se trata de té de coca. Una forma sana de contrarrestar los efectos de la altura. Antes del partido y en el entretiempo, cada uno de los jugadores bebió un sorbo y quedaron listos para la acción.

El médico salteño Fabio Gutiérrez (MP 3329), que acompaña a la delegación en Potosí explicó: “El té de coca sirve para adaptación a la altura y también como digestivo. Aumenta la secreción salival y aplaca la sed que produce la altura. Es un buen aliado más que nada en lo sicológico, pero que no aumenta ni resta el rendimiento deportivo”.

¿Cómo empezó la historia? La señora del kiosco del Coliseo consiguió una jarra de té de coca por pedido de Enrique Lamant, el árbitro salteño que integra la delegación. “Cuando dirigía a las selecciones de Yacuiba conocí a esta señora y después de venir a jugar tantos años a Potosí se hizo una costumbre que nos preparara el té. No los hace jugar mejor, pero colabora para disminuir el agotamiento que produce la altura”, comentó.

Lo cierto es que no era ni el “gatorei” de Bilardo, ni el bidón de Galíndez en el mundial de fútbol Italia ’90. Esta era la “jarra de Lalo”.